Nombre de Personaje: Darío Morthen
Edad: 17
Sexo: Masculino
Nacionalidad: Drasnia
Raza: Humano
Clase Espía
Alineación: Neutral
Suerte: 5
Pertenencias: -Dos dagas en el cinturón
-Una ganzúa de buena calidad
-Una mochila con comida y útiles para sobrevivir al raso
-Una bobina de hilo resistente transparente (como el de pescar xD)
Habilidades:-Controla a la perfección el lenguaje secreto.
-Es muy ágil y rápido, capaz de entrar a una casa sigilosamente y de salir victorioso en alguna huída.
-Es ambidiestro, lo que le es muy útil en el manejo de las dagas.
-Tiene un curioso dominio de la ganzúa, siendo difícil que se le resista alguna cerradura.
Descripción física: -Cabello: Tiene el pelo corto y anaranjado, lo que hace que llame la atención.
- Ojos: Los tiene achinados y rojos. Se nota la picardía en su mirada.
- Contextura: Es delgado y poco musculoso.
- Altura: 1.72
- Ropa: Viste con unas botas negras y algo viejas, pero en buen estado; pantalones oscuros y algo anchos para que no le molesten a la hora de realizar movimientos complicados, cinturón negro en el que lleva sus dagas y su ganzúa, un jersey oscuro también y una capa negra con capucha.
- Otros:
Lleva muñequeras en ambas muñecas
Descripción Psicológica: Es un chico inteligente y extrovertido, aunque esto no quiere decir que le guste ir relacionándose con los demás. Prefiere mantener relaciones superficiales y no dudará un segundo en utilizar a alguien si lo ve necesario. Tampoco le tiembla la mano a la hora de robar, pero prefiere hacerlo sólo si es necesario, es decir, si se ve en una nacesidad urgente de comida o de dinero. Suele ir sonriendo, ya que piensa que una sonrisa siempre tiene una mejor bienvenida que una cara seria. Su frase favorita es "el fin justifica los medios", y la sigue al pie de la letra.
- Fobia(s) Si hay algo que le de miedo de verdad, eso es a montar a caballo. Tuvo una mala experiencia infantil con estos animales y desde entonces cuanto más lejos de ellos, mejor.
- Aspiraciones:
Ansía ascender en la escala social. Siempre ha llevado una vida pobre y, aunque no le desagrade el tener que mentir y robar para sobrevivir, preferiría mil veces vivir cómodamente en una gran mansión y con cientos de sirvientes que lo traten como un rey. Si no pudiera ser tanto, algo más de dinero tampoco le vendría mal.
Historia: Darío nació en una zona pobre de Drasnia. Sus padres era timadores profesionales, por lo que se adiestró rápidamente en el arte de robar y engañar. Heredó el pelo naranja de su padre, cuya procedencia es desconocida. Su madre le dijo una vez que su padre se negaba a hablar de su pasado y ni siquiera ella sabía nada de él. Ésta en cambio sí que era de Drasnia. Desde pequeña quiso formar parte del servicio de inteligencia de Drasnia, pero los padres de ésta, de clase media, la rechazaban diciendo que no tenía el suficiente potencial y volcaron todo su apoyo en el hijo mayor, a quien no le costó nada entrar en el servicio de inteligencia. Un día, harta de quel rechazo, conoció al padre de Darío, quien la introdujo en el arte de la estafa, y se fugó de casa. Desde entonces, y tras el nacimiento de Darío, estuvieron llevando una vida nómada, viajando de aquí para allá, estafando a diferentes tipos de personas.
Cuando Darío contaba con 12 años de edad, sus padres fueron atrapados y ejecutados por los incontables robos que habían llevado a cabo durante todos estos años, y Darío, que se negaba a ser cuidado por cualquiera, huyó solo dispuesto a sobrevivir sin la ayuda de nadie. Así, pasaron 5 años y el pequeño muchacho se había convertido en todo lo hombre que se puede ser con 17 años, capaz de salir adelante, y con unas habilidades que harían sentir orgullosos a sus padres. Sin embargo, a diferencia de ellos, él no tenía intención de cometer los mismos fallos. Él no sería avaricioso, ni permitiría que el deseo de tener más fuera su perdición. Eso sí, no le costó nada conseguir lo necesario engañando y robando, incluso haciendo pequeños trabajos para gente con la que no es bueno juntarse.
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