Una tierra muerta

La elfa caminaba despacio observando cuanto la rodeaba, y fijándose en esos pequeños detalles que formaban su tierra natal. El lugar era una superficie árida, sin vida y sin belleza para ella.
Zafira que caminaba junto a ella se removió intranquila, y la tuvo que sujetar de las bridas para que no saliera corriendo. COn delicadeza penetro en la mente del animal y la fue calmando, y esta reacciono así.
Se acercó a una roca de descomunal tamaño comparada con el resto y ato las bridas a la piedra como pudo.
Se acercó al borde del acantilado. CUando bajo la vista y vio lo diminuto que todo se veía desde allí, un escalofrió la recorrió todo el cuerpo, casi estuvo a punto de dejarse caer en el suelo pero reacciono y se alejo del precipicio. Y comenzó la búsqueda. Sabía que en los acantilados se habían encontrado minerales entre las rocas y quería encontrar alguno.

*Era extraño que a alquien a quien la salturas aterran se adentrara sin compañia hasta los acantilados, famosos precisamrnte por ello, su altura y sus paredes escarpadas.*

*Aun con todo, y como la elfa ya conoceria de antemano como buena Algaria que es, o bien se habia percatado al asomarse por el precipicio, exitian diversos caminos dificiles de hacer para bajar. Por supuesto, dichos caminos eran tan validos para su caso contrario, es decir, para subirlos...*

*Sin embargo, la joven elfa queria buscar minerales, mas no habia encontrado aun ninguno de importancia cuando le parecio empezar a oler a quemado. ¿Cuando se habia asomado al acantilado, entre tanto punto minusculo al final del mismo no habia unas pequeñas manchas en color oscuro...?*

No sabia de donde procedía el olor a quemado, pero lo iba averiguar. Miro al cielo en dirección por donde había venido he inspeccionó el cielo y el bosque bajo el, nada. Parecía que iba a tener que volver a acercarse al precipicio. Con cuidado se acerco y miro, le costo mucho encontrar los pequeños puntos negros pero cuanto mas tiempo pasaba mas fácil era divisarlos. No podía bajar desde donde se encontraba y tendría que dar un rodeo que le llevaría horas hasta llegar al lugar. Lo mas apropiado seria bajar a ver que ocurría pero la opción que mas le gustaba era la de quedarse donde estaba. Seguramente otro algario apagaría el incendio y aunque ella fuera, no podría hacer mucho y tardaría bastante en llegar.
Siguió buscando minerales como si no pasara nada.

*Y esque la vista de los elfos es aguda, pero incluso ella tiene ciertos limites, limites que impidieron ver a lrealidad de los puntos negros a la joven algaria.*

*Si, el olor a quemado apoyaba la logica idea de que no era mas que un incendio que antes o despues se apagaria, por intervencion humana o pro porpia naturaleza.*

*Pero era extraño que en el fondo del precipio se diera lugar un fenomeno tal, y esque el fuego necesita algo que quemar, sin embargo, al margen de las rocas y los propios minerales que la joven buscaba, poco mas habia ahi. Luego, ¿que cosa podria arder en un paraje tan inhopito? Tal vez, por accione de las altas tempraturas algun matorral. *

*Cada punto signifiaba pues un matorral distinto o una agrupacion de ellos. Era factible que uno, o incluso dos ardieran de ese modo en un lapso de tiempo similar ¿Pero tantos como se veian...?*

*Para terminar de desmentir tal teoria, que tenia su logica en un principio, el sonido ronco y ascendente de un cuerno se oyo rasgar la quietud reinante hasta el momento. Eso, desde luego, era obra de alguien, y no de algo.*

*Investigar, marcharse, seguir imperterrita, advertir al asentamiento nomada mas cercano...Tantas y tantas opciones que pasan por la mente, y otras muchas que aun no son factibles.*