Dama Eterna
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 |  Tema: Maragor: Descripcion.  Sáb Feb 23, 2008 5:59 pm | |
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La región de Maragor está desierta y destruida; solo los locos se atreven a cruzar sus fronteras en busca de oro. Apenas quedan un montón de ruinas de lo que eran las ciudades más importantes, conservándose la mayor parte de la antigua capital, donde está el dios Mara. Cerca de la frontera con Tolnedra hay un monasterio, en Mar Terrin, de monjes consagrados a pedir perdón por el pecado de sus hermanos al atacar Tolnedra. Realizan ritos y profesiones por los alrededores, murmurando cánticos fúnebres y lúgubres con el fin de exorcizar la tierra antiguamente poblada región.
La inaccesibilidad de Maragor radica en los miles de fantasmas, antiguos maraos asesinados, que pueblan su tierra. Estos rodean a aquellos que fijan su mirada en el oro de su tierra y aparecen tal y como los tolnedranos les mataron. Mujeres desnudas con una herida en el abdomen que la abren para mostrar su interior, cadáveres que andan con la cabeza en las manos gritando y enseñándola, ahorcados, niños empalados... Aunque son incorpóreos, los fantasmas vuelven loco a aquel que les mira sin cesar, lo que es muy corriente pues es imposible desviar la mirada de ellos, que salen de todas partes para asustar a los atrevidos que entran allí. Sino piensas en el oro, los fantasmas no acudiran, pues solo aparecen por la codicia.
Los maragos habitaban las tierras de Maragor hasta que hace unos 1000 años, el Imperio de Tolnedra les acusó de canibalismo y arremetió contra el pueblo, aniquilándolo casi al completo en una masacre sin precedentes y vendiendo los escasos supervivientes como esclavos a Nyssa, quien los revendió a Cthol Murgos. Actualmente no se sabe de ningun maragor vivo.
Desde aquello, el dios Mara vaga por las ruinas de la ciudad de Mar Amon en un llanto sin consuelo, odiando a los hijos de Nedra y asegurándose que los fantasmas de su pueblo atormentan a todo aquel que entra en el desolado reino, sea o no en busca del oro que llevó a la muerte a los suyos.
Los maragos como pueblo eran generosos, amistosos muy honestos los unos con los otros. Disfrutaban de la vida, sino ubiera sido por el oro, habrian logrado sobrevivir como cualquier otra raza. Era una particularidad de la raza que de nueve alumbramientos ocho fueran mujeres. Eso dió lugar a la promiscuidad, teniendo el matrimonio entendido de forma particular y distinta al resto de las razas. Con respecto al canibalismo, alguien malinterpretó un pasaje de uno de sus textos sagrados y comenzó la costumbre a utilizarse apra ciertos ritos funerarios. | |
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